BIOGENIC SITE
  • Inicio
  • Quienes somos?
  • Nuestros artículos de temporada
  • Podcasts
  • Perfiles de los miembros
  • Noticias de interés
  • Artículos científicos recientes en la red
  • Convocatorias
  • Documentos
  • Foros de discusión
  • Contáctanos
  • Estudia en el exterior
  • Entrevistas
  • Blogger
  • Perfiles de los miembros

La explotación de oro en Colombia, conflicto armado y efectos al medio ambiente

4/13/2017

0 Comments

 
Por: Adriana Arango PhD
​Colombia es abundante en recursos naturales, es uno de los países mega-diversos con cerca del 14% de la biodiversidad del planeta, uno de los más ricos en recursos hídricos y posee de las más grandes reservas de carbón, oro y plata; sin embargo, es todavía un país con un alto índice de pobreza (cerca del 46%). A través de los tiempos, la explotación de oro ha sido una actividad que muchos campesinos han utilizado para la manutención de sus familias, y es en la actualidad un tema complejo de discutir pues abarca políticas económicas, sociales y de salud, y está también involucrado en el contexto del conflicto armado; lo que complica más su análisis y discusión dentro de la problemática ambiental. El objetivo de este artículo es dar una visión general de la historia de la explotación de oro en Colombia, el vínculo con el conflicto armado y cómo la combinación entre el incremento en la explotación de áreas mineras y explotación ilegal pueden intensificar el daño ambiental y también a la salud humana. 
 
Historia de la minería en Colombia y conflicto armado
 
Entre los siglos XVI, XVII y XVIII, lo que es ahora Colombia aportaba mucho del oro producido para las colonias españolas; después de México y Perú, la minería en Colombia era la tercera más importante fuente de metales preciados [1]. Los mayores campos de explotación de oro estaban en Antioquia, Cauca y las tierras bajas del Pacífico. A estas áreas conquistadas por los españoles, se trajeron un gran número de esclavos africanos para trabajar en los depósitos aluviales [2]. Es así como comunidades Afro-Colombianas, además de los indígenas que ya extraían oro para sus rituales, fueron quienes se dedicaron a su extracción con fines de joyería y herramientas.
 
Después de la independencia de Colombia, el oro pasó a ser propiedad de la Nación y desde entonces la minería se convirtió en un sector económico regulado por la legislación nacional [3,4]. Luego de muchos años de explotación, mayormente por la industria, medianos y pequeños mineros, los grupos armados pasaron a tomar parte en el negocio de la minería de oro, ya sea extorsionando mineros y/o extrayendo oro de forma ilegal [5]. Esto ocurrió a partir de las negociaciones formales de paz entre el gobierno y la guerrilla en 2012, donde el oro se convirtió en una actividad económica que sostenía las organizaciones armadas. A pesar de que los grupos insurgentes (FARC y ELN) estaban adquiriendo un promedio de USD$600 millones al año, proveniente del negocio de cultivos ilícitos, extorción, secuestro, ganado robado, y otras fuentes; el oro también se volvió lucrativo debido a su pequeño volumen y su alto valor. El incremento de explotación de oro por parte de grupos armados incrementó con el aumento en el control de cultivos ilícitos en el país. Así, la extracción de oro pasó de 47.8 ton en 2009 a 66.2 ton en 2012, cifra que se ha mantenido hasta el 2016 [6,7,8].
 
La abundancia de recursos naturales y la pobreza ha creado una desigualdad en la que el conflicto armado ha jugado un papel crucial, siendo la extracción de oro una de las mayores actividades y fuentes económicas del país. Por ejemplo, se estima que en el año 2009, la inversión en el sector minero fue de USD$3 mil millones de dólares [9]. Los departamentos donde la extracción de oro es más prevalente es Choco, Antioquia, Valle del Cauca, Cauca, Nariño y Bolívar donde también se encuentran áreas de cultivos ilícitos, creando un vínculo estrecho entre éstas (Fig. 1) [5]. Aunque la minería es regulada a nivel regional y nacional por Ingeominas y el Ministerio de Minas y Energía, el 87% de los mineros en Colombia no poseen título minero para extraer oro, y los grupos armados han podido tomar control de diversas áreas mineras [4,5,10]. La posesión de título minero es también controversial, pues a pesar de que éste proporciona el derecho a explorar y explotar oro bajo regulaciones ambientales, la mayoría de mineros en Colombia poseen muy pocos recursos para participar en la adjudicación de estos títulos ya que son los mismos requerimientos que para mineros de gran escala, o están en áreas rurales remotas donde no tienen acceso a las oficinas de la Agencia Nacional de Minería, o la explotación de oro ha hecho parte de su cultura por generaciones y no tienen en consideración participar en la adjudicación de títulos [10]. Debido al conflicto socio-económico de muchas regiones del país, la minería ilegal es difícil de controlar, y grupos armados (ya sean guerrilla, paramilitares o bandas criminales) se han aprovechado de esto para saquear oro y también para apropiarse de los dividendos producidos por la venta del oro [5]. Se estima que en Colombia la minería ilegal genera cerca de USD$5 mil millones de dólares en ingresos/año [9]. Y aunque la minera ilegal no está necesariamente asociada con la minería artesanal, es una actividad que no cuenta con los estándares mínimos de seguridad industrial y ambiental [11].
Picture
​Figura 1. Áreas de zonas mineras y cultivos ilícitos en Colombia en el 2014. Figura tomada de Rettberg & Ortiz-Riomalo 2016. Con el permiso de los autores. 
Extracción de oro y contaminación ambiental en Colombia
 
Uno de los mayores impactos ambientales de la extracción del oro es el uso de mercurio. En el proceso de extracción, el oro se adhiere al mercurio hasta formar una amalgama pesada que luego es fácilmente separada por calentamiento, mientras que los vapores de mercurio son liberados al ambiente [12]. Aunque solo el 10% de mercurio utilizado se adhiere al oro, se necesitan 9 gr por cada 1gr de oro, lo que significa que el 90% es liberado al ambiente. El mercurio es altamente contaminante debido a su persistencia, bio-acumulación y toxicidad. Éste se deposita en sedimentos donde se convierte en metilmercurio (MeHg), por bio-metilación de la forma inorgánica, y es en esta forma donde finalmente es consumido por los peces, y otros organismos acuíferos, y finalmente por la población humana [13]. Como el mercurio tiene alta afinidad por la materia orgánica, este también puede ser absorbido en el suelo. Así, la dispersión de mercurio en zonas cercanas a yacimientos de agua se ha convertido no sólo en un problema ambiental y ecológico, pero también de salud; ya que el agua proveniente de estos yacimientos también es utilizada para el riego de cultivos [14,15,16].
 
Colombia es el mayor importador de mercurio en el mundo (cerca de 130 toneladas/año) y el tercero en el mundo en producir emisiones de mercurio al ambiente [10,17]. El mercurio es el mayor causante de contaminantes antropogénicos (35% de las emisiones mundiales) [18]; además de estar asociado, así sea en pocas concentraciones, a daños neurológicos y también deformación fetal [19,20]. A pesar de que se conoce el efecto ambiental y en la población humana por el uso de mercurio en Colombia, este es un problema que aún persiste en las regiones aledañas a las zonas mineras y se está expandiendo a varias regiones del país, debido al incremento en áreas mineras. Por ejemplo recientemente se descubrió que en la Serranía de San Lucas (Bolívar) existen cerca de 1.5 millones de hectáreas en minas de oro, siendo considerada la mina de oro más grande en todo Latino América [10]. El incremento en áreas mineras no solo trae problemas ambientales por el uso de mercurio, sino también por la deforestación causada por la exploración de nuevas áreas para minar.  
 
Como vemos, la extracción de oro sin ningún tipo de regulación ambiental trae consecuencias negativas no solo para el medio ambiente, sino también para la salud humana. Así mismo, el incremento de zonas de explotación debido a la presencia de los grupos armados ahonda aún más en la problemática social, económico y ambiental de nuestro país. Esta situación ha hecho que entidades como la UNEP (por su sigla en inglés United Nations Environmental Programme) introdujeran restricciones de control para la exportación de mercurio, incrementando el costo del mercurio. En Antioquia, por ejemplo, el precio aumentó de US$ 35/kg en el 2007 a US$ 150/kg en el 2014, disminuyendo así el consumo de mercurio [18,21]. Hay ahora otros procesos para extraer el oro, que aunque no están siendo ampliamente utilizados, son menos tóxicos. Por ejemplo el bórax, cianuro y tiosulfato entre otros, están siendo poco a poco adaptados por mineros en algunas áreas del país [21]; sin embargo, es importante anotar que para muchos mineros estas soluciones pueden ser menos eficientes y/o muchos mineros no tienen conocimiento de su existencia.
 
Es difícil abordar todos los factores que rodean el proceso de extracción de oro en Colombia, no solo por la situación socio-económica y política del país, o el proceso histórico de la minería, pero también por el problema adicional por los grupos armados. Pues con el incremento de áreas de explotación se disminuyen los dividendos para los mineros de pequeña escala, se incrementa el uso de mercurio, y se deforestan más áreas para la exploración y explotación de minas. Aunque no hay por ahora una solución que abarque todas estas variables y haga posible una explotación de oro sostenible, donde se tengan en cuenta las pautas ambientales, pero también de salud, y además beneficiosa para la población minera quienes explotan el 60% del oro colombiano. Es importante entender que la problemática detrás de la minería es más compleja de lo que pensamos y que cada factor está interrelacionado, así por ejemplo, la presencia de grupos armados afecta a pequeños y medianos mineros, lo que su vez también conlleva a un incremento en el uso de mercurio por la explotación de oro artesanal, y por último desencadena en efectos negativos para el ambiente y finalmente para nuestra salud.  
 
 
Literatura citada
 
[1] Rettberg A., Ortiz-Riomalo J.F. 2014. Conflicto dorado: Canales y mecanismos de la relación entre minería de oro, conflicto armado y criminalidad en Colombia. Informa final del proyecto Del grano al anillo: Análisis de la cadena de valor del oro y su relación con la ilegalidad y el conflicto armado en Colombia.
[2] West R. 1952. Folk mining in Colombia. Economic Geography 28:323-330
[3] Defensoría del Pueblo. Colombia. 2010. La minería de hecho en Colombia. Defensoría Delegada para los Derechos Colectivos y del Ambiente. Diciembre 2010.
[4] Sarmiento M., Giraldo BH., Ayala H., Uran A., Soto A.C., Martinez L. 2013. Characteristics and challenges of small-scale gold mining in Colombia. Chapter 4. Small-scale gold mining in the Amazon. Cremers L., Kolen J., De Theije M (Eds). Cedla Amsterdam.
[5] Rettberg A., Ortiz-Riomalo J.F. 2016. Golden opportunity, or a new twist on the resource-conflict relationship: links between the drug trade and illegal gold mining in Colombia. World Development 84:82-96
[6] Suarez A.R. 2000. Parasites and predators: Guerrillas and the insurrection economy of Colombia. Journal of International Affairs. 53: 577-601
[7] Rettberg A. 2015. Gold, oil and the lure of violence: the private sector and post-conflict risks in Colombia. Report. September 2015. NOREF Norwegian Peacebuilding Resource Centre.
[8] http://www.simco.gov.co Sistema de Información minero Colombiano.
[9] Organization for Economic Co-operation and Development (OECD). 2016. Due diligence in Colombia’s gold supply chain. Overview. Responsible Business Conduct.
[10] Güiza L., Aristizábal J.D. 2013. Mercury and gold mining in Colombia: a failed state. Univ. Sci. 18, 33-49.
[11] Fedesarrollo 2012. Impacto socioeconómico de la minería en Colombia. Informe para el sector de minería a gran escala.
[12] Lebel J., Mergler D., Lucotte M. et al. 1996. Evidence of early nervous system dysfunction in Amazonian populations exposed to low-levels methylmercury. Neurotoxicology 17:157-168.
[13] Marrugo-Negrete J., Benitez LN., Olivero-Verbel. J. 2008. Distribution of mercury in several compartments in an aquatic ecosystem impacted by gold mining in northern Colombia. Arch Environ Cotarn Toxicol, 55:305-316.
[14] Nevado J.J.B., Martin-Doimeadios R.C.R. Bernando F.J.G., et al. 2010. Mercury in the Tapajos River basin, Brazilian Amazon: A review. Environ Int 36:593-608.
[15] Harada M., Nakanishi J., Yasoda E., et al. 2001. Mercury pollution in the Tapajos River basin, Amazon mercury level of head hair and health effects. Environ Int. 27:285-290.
[16] Bustamante N., Danoucaras N., McIntyre N., Diaz-Martinez J.C., Restrepo-Baena O.J. 2016. Review of improving the water management for the informal gold mining in Colombia. Revista Facultad de Ingenieria, Universidad de Antioquia 79:174-184
[17] Cordy P., Veiga MM., Salih I., et al. 2011. Mercury contaminatino from artisanal gold mining in Antioquia, Colombia: The world’s highest per capita mercury pollution. Science of the Total Environment. 410:154-160.
[18] Garcia O., Veiga MM., Cordy P., Suescun OE., Molina JM., Roeser M. 2015. Artisanal gold mining in Antioquia, Colombia: a successful case of mercury reduction. Journal of Cleaner Production 90:244-252.
[19] Lebel J., Mergler D., Lucotte M., et al. 1996. Evidence of early nervous system dysfunction in Amazonian populations ex- posed to low-levels of methyl mercury. Neurotoxicology 17:157-168.
[20] Harada M., Nakanishi J., Konuma S., et al. 1998. The present mercury contents of scalp hair and clinical symptoms in inhabitants of the Minamata area. Environ Res Section 77:160-164.
[21] Veiga, M.M., Angeloci, G., Meech, J.A., 2014. Review of barriers to reduce mercury use in artisanal gold mining. Extr Ind Soc 1:351-361
0 Comments

La exportación de carbón es un ingreso económico importante para Colombia, pero tiene efectos climáticos y sociales dañinos. Que opciones tenemos?

4/1/2017

0 Comments

 
por Diana Bernal
 
Colombia es un país con grandes depósitos de carbón de alta calidad (1), muy apetecido en el mercado internacional para ser utilizado principalmente en plantas de energía eléctrica –el 92% del total de carbón consumido en Estados unidos fue utilizado por el sector de energía eléctrica en el 2014 (2). El proceso que convierte la energía del carbón en energía eléctrica es muy sencillo. El carbón es quemado y el calor producido se usa para convertir agua liquida en vapor. El vapor hace girar turbinas cuyo eje esta conectado a filamentos metálicos que rotan dentro de un campo magnético, proceso que permite convertir la energía mecánica que mueve la turbina en energía eléctrica. A pesar del gran desarrollo que la energía producida por el carbón ha significado para la humanidad, la quema de carbón tiene efectos severamente negativos en el ambiente, como la liberación de sustancias contaminantes por su toxicidad (3) e incremento del cambio climático debido a la liberación de dióxido de carbono.
 
Rol del carbón en el cambio climático
 
El dióxido de carbono, junto con otros gases de la atmósfera, ejercen un efecto invernadero, que consiste en evitar que todo el calor proveniente del sol salga de la tierra (4); por esta razón el dióxido de carbono y esos otros gases se llaman gases de efecto invernadero. Gracias al efecto invernadero, la tierra tiene una temperatura óptima para los seres vivos, alrededor de 15°C en promedio, y no de -18°C, la temperatura que la tierra tendría si no existiera el efecto invernadero (5). En la actualidad, los humanos liberamos tal cantidad de dióxido de carbono debido a actividades como deforestación, agricultura intensiva, o generación de energía eléctrica, que hemos alterado las concentraciones naturales de este gas de efecto invernadero. La concentración de dióxido de carbono ha aumentado en un 42% respecto a la era preindustrial, lo cual esta generando un efecto invernadero mayor, y por ende, un aumento en la temperatura promedio del planeta, fenómeno conocido como “calentamiento global”. El calentamiento global se manifiesta en una mayor frecuencia de eventos extremos de temperatura y precipitación, como olas de calor y tormentas intensas, y en una disminución de nieves perpetuas y aumento del nivel del mar (4).
 
Dinámicas del mercado internacional de carbón
 
La creciente conciencia de que es necesario controlar el calentamiento global en países de Europa y Norte América esta afectando directamente al mercado del carbón (6). En la actualidad estos países buscan reemplazar sus fuentes energéticas con alternativas limpias y renovables por medio de legislaciones “verdes” e incentivos económicos. Así se ha forjado un sector de energías renovables generador de empleos, económicamente rentable, y que poco a poco está desarrollando la tecnología para poder satisfacer la inmensa demanda energética de un país desarrollado (7). Sin embargo, existen intereses económicos que apuntan en una dirección diferente, y mantienen vigoroso al mercado mundial del carbón con un gran capital publico y privado proveniente, irónicamente, de los mismos países que buscan reemplazar sus fuentes energéticas con alternativas limpias y renovables (8,9). Por esta razón las minas de carbón de Colombia y de muchos otros países como India, China y Sur África, continúan en expansión, y así, el incremento en el calentamiento global debido a la liberación del carbón del subsuelo, y el impacto ambiental de las minas en si mismas continua aumentando –hay q anotar que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio un giro de 180° esta misma semana al ordenar el desmantelamiento de las medidas “verdes” de la era Obama, de forma que la iniciativa gubernamental y económica ahora apuntan en la misma dirección en Estados Unidos (10).
 
Efectos de la extracción de carbón en la huella de carbón de Colombia
 
La gran participación de Colombia en el mercado internacional de carbón, sumado con el sistema de producción energético del país, tienen un efecto complejo sobre la huella de carbón de Colombia. Por una parte, la huella de carbón por producción de energía de Colombia de aproximadamente 350 toneladas de dióxido de carbono por GWh (1) es relativamente baja al compararse con las aproximadamente 550 toneladas de dióxido de carbono por GWh de Estados Unidos (32). Esto se debe principalmente a que la producción de energía en Colombia proviene en mayor proporción de hidroeléctricas que de combustibles fósiles -67% vs  32% (1)- Desafortunadamente la relativamente pequeña huella de carbón que deja la producción de energía dentro del país se ve eliminada al considerar que Colombia es el quinto país exportador de carbón en el mundo y que el grueso del carbón exportado por Colombia se utiliza como combustible para producir energía en muchas otras otros países del mundo. El tamaño de esta huella es difícil de calcular con precisión porque depende específicamente de la eficiencia de las plantas eléctricas de carbón en donde sea utilizado. Sin embargo, es claro que si Colombia no exportara tal cantidad de carbón, contribuiría a que todo el carbón que exporta no fuese quemado y expulsado a la atmosfera en forma de dióxido de carbono, y la huella de carbón del país seria menor.
 
Aunque el carbón exportado por Colombia acrecienta al cambio climático, Colombia tiene proyectado aumentar su producción de 88 millones de toneladas en el 2016 (11) a 134.2 millones de toneladas de carbón en el 2019 (12), porque el carbón trae ingresos económicos que representan aproximadamente el 1.5% del PIB colombiano (13), y guarda la promesa de traer progreso al país. La explotación de carbón, es por lo tanto, una fuente de tensiones políticas y económicas en el país, porque contrapone el incremento del PIB y la responsabilidad del país con el medio ambiente y las comunidades humanas afectadas por las minas. En consecuencia, si bien el carbón representa una parte importante del PIB del país, es necesario reevaluar el impacto de la explotación del carbón en su totalidad, teniendo en cuenta los efectos negativos ambientales y sociales del carbón, y por ende, buscar alternativas que puedan reemplazar el ingreso representado por el carbón.
 
Impacto ambiental y social de la extracción de carbón
 
Además del impacto ambiental en el cambio climático, la extracción de carbón produce gran cantidad de desechos de minería difíciles de manejar por su naturaleza y cantidad. Por ejemplo, los elementos tóxicos provenientes de la purificación del carbón se acumulan en lagunas de estabilización, propensas a inundaciones, corriendo el riesgo de liberar los elementos tóxicos a la tierra o cuerpos de agua adyacentes (14); la quema de carbón emite sustancias toxicas como el mercurio, el dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, las cuales irritan las mucosas y pulmones, y disminuyen la expectativa de vida (15); y la gran cantidad de polvo generada por la voladura de tierra para llegar al carbón contamina el aire con materia particulada, y es necesario utilizar grandes cantidades de agua para controlar el polvo. Adicionalmente, las minas de carbón se expanden para que la producción de carbón aumente, y las poblaciones humanas que se encuentran en las áreas de expansión de las minas son desplazadas de sus tierras y muchos de sus derechos humanos irrespetados, no solo en Colombia, sino en muchos de los países con extracción de carbón en aumento (9). Esto significa que la explotación de carbón además de tener un impacto ambiental negativo, también tiene un impacto social negativo para las personas que pertenecen a las poblaciones desplazadas por las minas.
 
Impacto ambiental y social de la extracción de carbón en Colombia
 
En el caso especifico de Colombia, la mina de carbón mas grande del país queda en la Guajira, el Cerrejón, y es la mina de carbón a cielo abierto mas grande del mundo. Esta mina produce mas de 220 millones de metros cúbicos de desechos al año (16), ha aumentado el vertimiento de residuos a los ríos de la región de 1352 metros cúbicos al año en el 2008 a 3124 metros cúbicos en el 2009 (17) y consume cinco mil millones de litros de agua al año (16). Además, la contaminación del aire generado durante la extracción de carbón ha aumentado la morbilidad de las comunidades cercanas a la mina, especialmente de la población mas vulnerable como niños y ancianos (14). Adicionalmente la expansión del Cerrejón esta afectando muy significativamente a los Wayúu, la etnia indígena con mayor población de Colombia. Finalmente, en el aspecto económico, a pesar de mas de 30 años de explotación de carbón en la Guajira, y de producir la mitad del carbón que el país exporta, la Guajira está entre los 10 departamentos del país con mayor concentración de personas en pobreza extrema (9), con el 70% de los guajiros viviendo en la pobreza y el 30% en la extrema pobreza (18).
 
El desplazamiento ocasionado por la expansión del Cerrejón tiene efectos particularmente negativos en un territorio naturalmente seco como la Guajira, porque las poblaciones humanas se han asentado, por necesidad, cerca a las fuentes hídricas, como ríos o “charcos”, o en sus zonas de influencia, es decir zonas temporalmente inundables. Estas zonas presentan un ecosistema de alta calidad ambiental que provee una fauna que sirve de apoyo alimenticio por medio de la pesca y caza, y una flora capaz de sostener la cría de ganado caprino (chivos) (14). Muy probablemente esta es la razón por la que todos los casos de reubicaciones expuestos en diferentes estudios sobre el impacto del Cerrejón, describen cómo poblaciones como Tabaco, Tamaquito o Chancleta, han sido obligadas a reubicarse en territorios de menor calidad ambiental, donde tienen menores recursos de la flora y fauna que tradicionalmente han utilizado para sus subsistencia (14), mientras que en ningún estudio se describe un caso en el que la población reubicada goce de mejores recursos en el nuevo territorio. De esta manera, el pueblo Wayúu ha perdido su seguridad y autonomía alimentaria, y ahora depende de programas de alimentación, los cuales no cumplen en la práctica con su objetivo, y muchos niños Wayúu han muerto por desnutrición en los últimos años (33). Así que no es de extrañar que la mayoría de las poblaciones no quieren abandonar sus territorios ancestrales, por lo que las reubicaciones son involuntarias (19), muchas veces por medio de la coerción -como lo cuentan en video las mismas personas de la población de Tabaco obligadas a dejar su tierra en el 2001 (34)-, o en el mejor de los casos, con acompañamiento logístico (20), como lo describen en una evaluación social independiente encargada por el Cerrejón y sus accionistas. Esto fractura las jerarquías tradicionales de las comunidades, sometiéndolas a la perdida de su identidad cultural e histórica, y generando conflictos sociales dentro y entre las comunidades (21), que no ayudaran a construir paz en el postconflicto en Colombia.
 
Adicionalmente, el requerimiento de gran cantidad de agua para la actividad minera también tiene efectos particularmente negativos en un territorio naturalmente seco como la Guajira (14). Por ejemplo, el Cerrejón consume cinco mil millones de litros al año (16), que equivalen a 17 millones de litros de agua diarios (22), mientras que una persona de la región consume 0.7 litros de agua diarios (23). Aunque la mina reporta que el 90% de su consumo de agua diario corresponde a agua de baja calidad proveniente principalmente de los mantos de carbón y aguas lluvias, que no es apta para consumo humano, animal o para riego de cultivos, el Cerrejón utiliza y desvía drásticamente varios ríos y arroyos de la región (24), y planea seguir haciéndolo (11) aun cuando el consejo de Estado ratificó la suspensión el desvió del arroyo Bruno el pasado Enero (25). Además, aunque el agua consumida por el Cerrejón no sea apta para consumo humano, animal o riego de cultivos, la sustracción de esta gran cantidad de agua diariamente de un ecosistema naturalmente seco tiene gran impacto ambiental (14). Concretamente, disminuye la cantidad total de agua fluyendo dentro del ecosistema, afectando procesos naturales como la reposición de la vegetación al impedir la germinación natural de los bancos de semillas del suelo, desarticulando así la cadena alimenticia desde su base, es decir desde la vegetación que sirve de alimento a otros organismos y permiten su sobrevivencia. Además, al impedir el desarrollo de la capa vegetal, la cual evita la erosión y temperaturas extremas, indirectamente, esta extracción de agua del sistema contribuye a la desertificación de la región (14).
 
Alternativas para reemplazar la extracción de carbón como ingreso económico
 
Irónicamente, la Guajira, que cuenta con una gran riqueza de carbón, es también una de las regiones de Sur América con mayor potencial para producir energía de fuentes renovables y limpias (1). Los vientos en la región norte de Colombia son de tipo siete, es decir con velocidades mayor a 10 m/s a 50 m de altura, velocidades encontradas en Sur América solamente en la Patagonia. La Guajira tiene un potencial de 18 GW, con lo cual podría cubrir dos veces las necesidades energéticas del país (26). Sin embargo solo hay un proyecto de energía eólica en la Guajira, Jepírachi (1), y la implementación de este tipo de energía deberá tener en cuenta el impacto de grandes molinos de viento sobre las aves, particularmente las aves migratorias provenientes del norte, que encuentran en la Guajira la tierra firme mas al norte en su camino hacia el trópico.
 
En cuanto a energía solar, la Guajira tiene un promedio de 6 kWh por metro cuadrado de radiación solar diaria, por encima del promedio nacional de 4.5 kWh por metro cuadrado (27). En Australia, que cuenta con una radiación solar similar a la de Colombia, de al menos 4 kWh/metro cuadrado (28), cierran plantas de carbón e incrementan el porcentaje de energía solar que utilizan en su consumo total de energía. Esto lo logran por medio de incentivos económicos e investigación científica. En la actualidad, la industria de energía solar en Australia tiene tal momento, que dos grandes compañías de las energías renovables, Zen Energy y Tesla, se están disputando, por medio de atractivas ofertas económicas, por encargarse de continuar el desarrollo de la infraestructura de almacenamiento de energía solar en Australia (29). En Colombia, por el contrario, expandimos las minas de carbón –pasando por encima de los derechos humanos de miles de colombianos- rezagados en el arcaico y dañino carbón, y quedándonos del tren de la energía solar y otras energías limpias y renovables. Si seguimos en la retaguardia de la investigación, sin creatividad ni innovación, sino pasivamente imitando modelos de producción que están siendo reemplazados en los países “civilizados”, estaremos condenados a ser un país atrasado y desigual.
 
En Colombia podríamos producir energía en exceso si explotáramos el gran potencial de la Guajira como fuente de energía eólica y solar (30), y exportar más energía -porque Colombia ya es un exportador neto de energía- Así podríamos reemplazar las ganancias que el país obtiene de la exportación de carbón, con ganancias de la exportación de energías más limpias y renovables que el carbón; sin embargo la legislatura vigente del país dificulta enormemente la entrada al mercado de la energía eólica (1). Afortunadamente, entidades internacionales, como el Banco de Desarrollo de América Latina, han hecho estudios para evaluar las posibilidades de usar fuentes de energía limpias en diferentes regiones de América Latina para mitigar el cambio climático, a raíz del cual La Unión Europea anunció que destinará cerca de $12.400 millones para fomentar proyectos de energía renovable no-convencional en Colombia (31).
 
Referencias
 
1.  Vergara W, Deeb A, Toba N, Cramton P, Leino I. Wind Energy in Colombia. 2010; Available from: http://documents.worldbank.org/curated/en/766921468018592029/pdf/558420PUB0wind1IC0dislosed071221101.pdf
2.        Energy Information Administration. Annual Coal Report 2014. U.S. Department of Energy. 2016.
3.        How Coal Works | Union of Concerned Scientists [Internet]. Union of concerned Scientists Contents. [cited 2017 Mar 28]. Available from: http://www.ucsusa.org/clean_energy/coalvswind/brief_coal.html#.WF-gj1N97IU
4.        Karl TTR, Trenberth KE. Modern global climate change. Science (80- ) [Internet]. 2014;302(5651):1719–23. Available from: http://www.sciencemag.org/content/302/5651/1719.short
5.        Ma Q. Greenhouse Gases: Refining the Role of Carbon Dioxide [Internet]. Giss.Nasa.Gov. 1998 [cited 2017 Mar 30]. p. 1998. Available from: http://www.giss.nasa.gov/research/briefs/ma_01/
6.        Edis T. King coal: a dead man walking. Business Spectator, Climate Spectator. 2014;
7.        Woetzel BJ, Rogers M. Opinion : The tipping point for renewable energy is nearly here. Marketwatch. 2017. p. 2035.
8.        Mufson S. Coal’s burnout: Have investors moved on to cleaner energy sources ? Washington Post. 2011;
9.        AbdelGawad N, Bustos C, Gomez K, Ismail F, Kaufman E, Kaur H, et al. Digging deeper: The human rights impacts of coal in the global south. 2015;(November). Available from: http://www.coalinthesouth.org/
10.      Davenport C, Rubin AJ. Trump Signs Executive Order Unwinding Obama Climate Policies. The New York Times. 2017;2017.
11.      Porzecanski K, Willis A. Colombia Backs BHP Mine Expansion for Record Coal Output in 2017. Bloomberg. 2017;2017.
12.      Unidad de Planeación Minero Energética. Plan Nacional para el Desarrollo Minero: visión al año 2019. 2006;125. Available from: http://www.upme.gov.co/Docs/PNDM_2019_Final.pdf
13.      DINERO. ¿ Cómo está compuesta la economía colombiana ? 2015;9–12.
14.      Rivera Virguez JC. Analisis del impacto ambiental de El Cerrejón a partir de sus informes. J Chem Inf Model.
2013;53:5–61.
15.      Chen Y, Ebenstein A, Greenstone M, Li H. Evidence on the Impact of Sustained Exposure to Air Pollution on Life Expectancy from China ’s Huai River Policy. Massachusetts Inst Technol Dep Econ Work Pap Ser [Internet]. 2013;13(15):1–53. Available from: http://www.pnas.org/content/early/2013/07/03/1300018110.short
16.      Gualdrón R. Cerrejon: Hacia la rehabilitación de las tierras intervenidas por la minería a cielo abierto. 2010. 238 p.
17.      Cerrejon. Informe de sostenibilidad 2009. 2009.
18. Molano A. La Guajira despresada. Elespectador.com [Internet]. 2012; Available from: http://www.elespectador.com/impreso/nacional/articulo-352210-guajira-despresada
19.      Cerrejon. Reporte de sostenibilidad 2005. El Cerrejon. 2005.
20.      Harker J, Kalmonovitz S, Kilick N, Serrano E. Carbones del Cerrejón y Responsabilidad Social: Una revisión independiente de los impactos y del objetivo Febrero, 2008 1. 2008;1–47.
21.      Ferrero-Botero E. Electronic Theses and Dissertations UNIVERSITY OF CALIFORNIA , SAN DIEGO The experiencing of the Wayuu lucha in a context of uncertainty : Neoliberal multiculturalism , political subjectivities , and preocupación in La Guajira , Colombia A thesis submitte. UC San Diego; 2013.
22.      Corporación Autónoma Regional de la Guajira, Cerrejón C del, S.A D& MI. Plan de manejo ambiental del proyecto Cerrejón central. 2000.
23.      Ortiz L, Sabido P, Tansey R, Forero LF, Urrea D, Shaw S. Cómo gobiernan las empresas Part 4: El cabildeo de Anglo American a favor de energías sucias y falsas soluciones para el clima. 2014.
24.      Betancur L. El milenario arroyo que cambiará de rumbo por una mina de carbón. El Tiempo [Internet]. 2016; Available from: http://www.eltiempo.com/estilo-de-vida/ciencia/desviacion-del-arroyo-bruno-por-cerrejon/16598724
25.      Judicial R. Consejo de Estado ratificó suspensión de proyecto minero del Cerrejón en La Guajira. El Espectador. 2017;
26.      Pérez Bedoya E, Osorio Osorio JA. Energia, pobreza y deterioro ecológico en Colombia : introducción a las energías alternativas / Edigson Pérez Bedoya. 2002.
27.      Vanegas Chamorro M, Villicaña Ortíz E, Arrieta Viana L. Cuantificación y caracterización de la radiación solar en el departamento de la guajira-colombia mediante el cálculo de transmisibilidad atmosférica. Prospect. 2015;13(December 2015).
28.      Baniyounes A, Liu G, Rasul MG, Khan MMK. Review on renewable energy potential in Australian subtropical region (Central and north Queensland). Adv Mater Res. 2012;353:3846–55.
29.      Waldhuter L. SA power: Elon Musk ’ s Tesla proposal for battery storage has rival in Zen Energy. Australian Broadcasting Corporation. 2017;
30.      ORTIZ DAVID. Este año se licitaría la construcción de la línea de transmisión de energía a La Guajira. El Colombiano. 2016;
31.      Redacción Economía y Negocios. Destinan $12.000 millones para energías Renovables en Colombia. El Espectador [Internet]. 2017;0–3. Available from: http://www.energreencol.com/
32.      blueskymodel.org. Información tomada de blueskymodel.org el 28 de Marzo de 2017. http://blueskymodel.org/kilowatt-hour
33.      Desnutrición en niños wayuú. Informacion tomada de El Tiempo.com el 8 de Marzo de 2017. http://www.eltiempo.com/noticias/desnutricion-en-ninos-wayu
34.      Desplazamiento de población de TABACO. https://www.youtube.com/watch?v=D6Rg26ht-BQ

0 Comments

    Author

    Bienvenidos al blog de Biogenic, un grupo de profesionales en las ciencias de la vida destinado a la divulgación de la ciencia y la biotecnología para toda la comunidad hispano parlante.

    El contenido de este blog está protegido por la legislación vigente de propiedad intelectual, quedando expresamente prohibida su reproducción (total o parcial) sin autorización expresa y por escrito de BIOGENIC. 

    Archives

    March 2020
    February 2020
    December 2019
    October 2019
    September 2019
    June 2019
    May 2019
    April 2019
    February 2019
    November 2018
    August 2018
    June 2018
    May 2018
    March 2018
    February 2018
    December 2017
    November 2017
    September 2017
    August 2017
    July 2017
    June 2017
    May 2017
    April 2017
    March 2017
    February 2017
    January 2017
    December 2016
    November 2016
    September 2016
    August 2016

    Categories

    All

    RSS Feed